Entorno

El entorno de la Torre de Hércules es una extensión de terreno de 47 hectáreas recorrida por senderos señalizados, limitada por playas y acantilados bañados por el océano Atlántico. Este gran espacio natural en plena ciudad sirve de lugar de ocio para los visitantes, salpicado de un conjunto de obras que conforman el Parque Escultórico. Las primeras muestras artísticas datan de la Edad de Hierro y son petroglifos de un yacimiento arqueológico en el Monte dos Bicos, situado en Punta Herminia. Las inscripciones, formas geométricas y signos, están dispuestas en la roca de forma aleatoria. Las esculturas contemporáneas se podrían agrupar por temáticas:

  • La mitológica, en la que la figura de Hércules adquiere un gran protagonismo, con obras como Las puertas de Hércules o Hércules, Combate entre Hércules y Gerión o Copa do Sol.
  • La marítima, con aquéllas que aluden al mar y la navegación, como Rosa de los vientos, Espinoso o Caracola.
  • La histórica, con el Cementerio Moro y el Monumento a los fusilados, como referentes. El primero, construido en la Guerra Civil, albergaba tumbas de soldados musulmanes, para convertirse en los últimos años en la Casa de las Palabras, simbolizando el diálogo entre civilizaciones. Respecto al segundo, obra de Isaac Díaz Pardo, se sitúa en el Campo da Rata, donde las tropas franquistas ajusticiaron a numerosas personas.