Leyendas y huellas

La fundación del faro está vinculada con diversas leyendas que se han perpetuado a lo largo de los siglos. La más conocida es la de Hércules, de la cual la Torre toma su nombre. Sería Alfonso X el Sabio quien en el siglo XIII cuenta la historia de Hércules, que venció tras tres días de lucha al gigante Gerión, que tenía sometida a la población. En el lugar donde enterró la cabeza de su enemigo, el héroe mandaría edificar una torre y en su proximidad fundó una ciudad a la que llamó Crunia, en honor a la primera mujer que había habitado el lugar. Después, su sobrino Espán, tras ser nombrado señor de España, acabó de construir la Torre del Faro, dotada de un candil con fuego que nunca se apagaría.

La segunda leyenda más extendida cuenta que Breogán fundó la ciudad de Brigantia, en cuya costa edificó una torre. Su hijo Ith divisaría desde ella Irlanda y trataría de conquistarla, aunque sería asesinado. Sin embargo, su hermano Mil, al frente de un gran ejército, llevaría a cabo su empresa, logrando hacerse con el control del país.

Por su parte, en el relato de Trezenzonio se mezclan las historias anteriores. Este monje, tras recorrer Galicia, subirá a la Torre desde la que divisa una isla a la que viajará. Después de vivir un período en estado de beatitud, debe regresar, pero tras desoír este mandato, sufre diversos castigos. Cuando regresa a Galicia, se encuentra con la Torre medio derruida y la ciudad repoblada.

La vinculación milenaria entre la Torre de Hércules y A Coruña se ha plasmado a lo largo de la historia a través de la historiografía, las leyendas y mitología, la vida cotidiana y las noticias. Desde la representación más antigua en el mapamundi del Beato del Burgo de Osma, ca.1085, el faro aparece representado en cartografía, mapamundis, cartas náuticas y planos.

A finales del siglo XV se convierte en la imagen de la ciudad al integrarse en su escudo, pasando a formar parte del día a día de los ciudadanos, característica que se conserva en la actualidad al protagonizar logotipos de empresas, mobiliario urbano, recuerdos o sellos.

Asimismo, es el monumento más visitado por los turistas, su imagen aparece reproducida en numerosas fotografías, postales y vídeos promocionales de la ciudad y de Galicia, presencia mediática que se ha incrementado con su inclusión en la Lista de Patrimonio Mundial en 2009.

Además de servir de inspiración para destacados artistas a lo largo del siglo XX como Urbano Lugrís o Luis Seoane, el faro romano también ha sido testigo del océano Atlántico más inhóspito y en sus proximidades se han producido hundimientos de petroleros como el Urquiola) o el Mar Egeo, causantes de gravísimos desastres ecológicos.