Firmas

La evolución histórica de la Torre de Hércules se puede seguir mediante las inscripciones que hay en el propio edificio o a través de las referencias a las que aludieron historiadores clásicos como Ptolomeo, Dion Cassio o Paulo Orosio, que escribió «en el segundo ángulo de la península, en la ciudad de Brigantia, se levanta una torre altísima, digna de ser mencionada». Cabe destacar que se conserve la firma en latín del arquitecto del faro, datada en el siglo I, resguardada por un edículo vecino a la Torre, en la que se lee:

«Consagrado a Marte Augusto. Caio Sevio Lupo, arquitecto de Aeminium (Coimbra) Lusitano en cumplimiento de una promesa.»

Ya en Época Moderna, el duque de Uceda, en el siglo XVII, dejó su impronta en un sillar en el que se puede leer:

«Lupo la construyó emulando las maravillas de Menfis, la allanó por medio de una escalera y alumbró las naves desde su cumbre.»,

estableciendo una comparativa entre el faro coruñés y el de Alejandría.

Con la reforma neoclásica, en el siglo XVIII, José Cornide redactó dos placas conmemorativas que se colocaron sobre las puertas de entrada, en las que se conmemoran las obras durante los reinados de Carlos III y Carlos IV. Asimismo, en la misma centuria, Eustaquio Giannini dejó constancia de su trabajo:

«DIRIXIO ESTA OBRA EL THENIENTE DE NAVIO INGº ORDINARIO DE MARINA D. EUSTAQUIO GIANNINI»